Ni esqueletos ni calabazas de Halloween.
Lo que de verdad me aterrorizaba de pequeña, la víspera del Día de Todos los Santos, era Don Juan.
Todavía me dan escalofríos cuando lo recuerdo.
En los años 70, la televisión española programaba obras de teatro y en otoño tocaba el tenorio.
Es el apellido de Don Juan y es también como nosotros le llamamos.
Todavía hoy, decenas de teatros en toda España programan un Don Juan entre el 30 de octubre y el 2 de noviembre.
Y así es, como algunos españoles, pasamos un poco de miedo.
¿Miedo?
Sí, porque Don Juan es también una historia de fantasmas.
Siempre acaba hablando con muertos en un cementerio.
