Érase una vez, un chico que nació en una familia de sencillos sastres en el centro de África subsahariana.
El padre del chico quería que continuara con el negocio familiar, pero el chico quería una vida mejor y una noche decidió dejar su hogar e ir a Europa.
Para cruzar el mar, el chico construyó una balsa.
Pero una vez que dejó la orilla, solo había un poco de viento y no pasó mucho tiempo antes de que se le acabaran los suministros.
Y allí estaba: hambriento y solo, flotando en medio del mar Mediterráneo.
Imagina que vives en la costa del sur de Europa y una mañana, lees sobre el destino del chico en un periódico local.
¿Deberías intentar salvarlo?
Cuatro influyentes filósofos — Aristóteles, Mill, Kant y Nietzsche — pueden ayudarnos a responder a esta y otras difíciles preguntas morales con sus respectivas teorías.
Los teóricos de la virtud como Aristóteles preguntan: ¿cómo vivir una vida buena?
La mejor vida, según él, es la de alguien que demuestra excelencia en aspectos de un carácter virtuoso: las capacidades emocionales, las ideas teóricas y la sabiduría práctica.
