cirujano
veterinario
afecto
mentalidad
POR UN PERRO
Jaime tenía 43 años y trabajaba como cirujano en un hospital por las mañanas.
Por las tardes se dedicaba a su consulta privada y no le importaba a qué hora terminara.
Nadie lo esperaba en casa porque era soltero y siempre había vivido solo.
Una tarde cuando se dirigía al supermercado, vio un grupo de personas que miraban hacia el suelo.
Se acercó para saber qué ocurría, pensando en algún herido.