Nuestra Universidad es la más bonita en Guangzhou, aunque no es la más moderna.
Está ubicada en las afueras, al pie de una montaña llamada Baiyun. “Baiyun” significa nubes blancas.
¡Qué lindo nombre! ¿No es cierto? Si algún día están ustedes libres y les interesa conocer esa pintoresca montaña, yo les serviré de guía. Pero hoy no les voy a hablar de la montaña, sino de nuestra bonita Universidad.
Digo que es la más bonita porque en ella no sólo se ven edificios tan bonitos como los palacios, con salones de clase amplios, ordenados y claros, sino que también se siente un ambiente tranquilísimo y agradable al entrar en ella.
Miren esos árboles tan altos y frondosos que están a ambos lados de los caminos; miren esas flores rojas, blancas, amarillas o violetas que se ven por todas partes; miren ese riachuelo que corre tranquilamente del este al noroeste; miren esos pájaros tan alegres que cantan en los árboles, esas mariposas y abejas que bailan entre las flores; y miren, sobre todo, a esos muchachos y muchachas que están leyendo o repasando las lecciones en el jardín, en el césped, en la plaza, en el campo de deportes o a las orillas del riachuelo.