Desde sus orígenes en la Edad Media, el Carnaval ha sido una festividad popular que aún mantiene vigencia en muchas partes del mundo.
En México se han catalogado 225 especies de carnaval.
Los más comunes son los que retoman los elementos que a nivel mundial gozan de prestigio como los carros alegóricos, los combates de flores, la elección de una bella reina y de un rey feo.
Así son los de Acapulco, Veracruz, Mérida y Mazatlán, por mencionar algunos.
Sin embargo, hay muchos otros lugares del país donde el carnaval tiene un sello distinto: más ritual.
Se trata de comunidades rurales e indígenas, donde los participantes se apropian de las calles y gozan de la música, danza, máscaras y disfraces regionales, aspectos que convierten la celebración en todo un festín cultural.
El carnaval de Morelos es uno de los que preserva más la tradición.
Aquí el baile más popular es ‘El Brinco del Chinelo’ y es el que ha logrado mantenerse con pocos cambios desde hace más de un siglo.
Es el baile más popular del Carnaval.
La fiesta comienza con la procesión de los ‘chinelos’ quienes avanzan ejecutando algunos bailes.