1.También se proporciona tratamiento de la diabetes, las cardiopatías y la obesidad.
亦为糖病人、心脏病和肥胖症病人提供治疗。
2.Además, la biotecnología puede aportar soluciones a enfermedades como la obesidad, la diabetes y los trastornos neurológicos.
此外,生物技术还可能找到治疗肥胖症、糖病和神经病症等疾病法。
3.La fuente informa asimismo de que el Sr. Choi ha tenido diversos problemas de salud, como hipertensión, diabetes y asma.
来文提交人进一步陈述说,Choi先生有严重健康问题,包括高血压、糖病和哮喘。
4.Se mantienen en las Instituciones del Sector Salud 7.413 Grupos de Ayuda Mutua con la participación de cerca de 132.000 personas con diabetes, hipertensión arterial sistémica u obesidad.
5.La Alianza Mundial considera que con un enfoque dinámico centrado en el género y la cooperación de la comunidad internacional, se podrá acabar con la creciente epidemia de diabetes.
妇女健康全球联盟认为,主动积极地采取着重别式,以及争取国际社会合作,应可遏制日益流行糖病。
6.Si bien hemos progresado significativamente en cuanto a invertir la propagación del paludismo y la tuberculosis, la incidencia de nuevas enfermedades emergentes y no transmisibles, como la diabetes y la hipertensión va en aumento.
7.El reclamante afirmó que fue detenido durante 33 días y golpeado por soldados iraquíes durante la invasión y ocupación de Kuwait por el Iraq y que como consecuencia sufrió hipertensión, diabetes y problemas oculares.
8.El OOPS también está constatando un cambio epidemiológico caracterizado por el aumento de la incidencia de enfermedades no contagiosas, como la diabetes mellitus, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, que imponen una carga adicional a los escasos recursos humanos y financieros del OOPS4.
9.Ayudar a los países a desarrollar sistemas eficientes de adquisición y gestión del abastecimiento de fármacos no sólo es fundamental para ampliar la escala del tratamiento antirretroviral, sino también mejora la capacidad de tratamiento para otras enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión.
10.Los cambios en la pirámide poblacional han propiciado una transición demográfica que ha impactado el perfil epidemiológico, con una mayor demanda para la atención de enfermedades como la diabetes e hipertensión que son más complejas y costosas, y que inciden principalmente en la población adulta.
11.La transición epidemiológica de México se caracteriza por el predominio de las enfermedades no transmisibles, entre las que se encuentran la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, como consecuencia del envejecimiento de la población y del incremento de los riesgos asociados a la industrialización y la urbanización.
12.112 Tomar medidas para impedir la muerte y la discapacidad debidas a la actual epidemia de enfermedades no infecciosas, en particular la diabetes mellitus y las enfermedades cardiovasculares, y combatir al mismo tiempo una serie de enfermedades infecciosas graves que han persistido más allá del siglo XX, entre ellas la tuberculosis.
13.Aumenta considerablemente la exposición de la población a peligros como el tabaco, el aumento de la presión arterial, la diabetes, los altos niveles de colesterol, la inactividad física, las enfermedades de transmisión sexual (SIDA), etc., que pueden influir en el potencial de salud de los individuos y la sociedad en su totalidad.
14.A pesar de estos logros, el programa de salud enfrenta importantes limitaciones y problemas que afectan su capacidad de responder adecuadamente a los cambios en las necesidades y prioridades, incluidos la mayor incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes mellitus y el cáncer, que han cobrado primacía sobre las enfermedades transmisibles que están resurgiendo o apareciendo.
15.En coordinación con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), está en desarrollo el Proyecto de "Mejoría de la Calidad del Paciente Diabético" con el propósito de fortalecer la capacidad de los prestadores de servicios de salud para diagnosticar y controlar la diabetes e introducir estrategias para asegurar la calidad de la atención en los casos de diabetes.
16.La Alianza Mundial para la Salud de la Mujer exhorta a las Naciones Unidas, a la Organización Mundial de la Salud, al Fondo de Población de las Naciones Unidas y al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo a que reconozcan la diabetes como una nueva epidemia y a que formulen políticas orientadas al futuro que no sólo atiendan esta creciente crisis sanitaria, sino que también enfoque la epidemia de diabetes desde una perspectiva de género.