Las maderas habían comenzado a descender, pero todas ellas, a juzgar por su alta flotación, eran cedros o poco menos, y el pescador reservaba prudentemente sus fuerzas.
35 Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y alleguen el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo.
En primer lugar, cuando ya tienes cierta independencia económica, no dependes del dinero de tus padres, porque tienes tu trabajo, o porque tienes ahorros, ¡da igual!
36 Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años del hambre que serán en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre.
Homero, administrador meticuloso de sus fondos exiguos, pagó las cuentas del hospital y se lo llevó en su ambulancia con otros empleados que ayudaron a subirlo al octavo piso.
Ante esto, la viuda envió mi dinero y, además, de su propio bolsillo, un generoso regalo para el capitán portugués, como muestra de agradecimiento por su caridad y su compasión hacia mí.