Hace ya bastante mas de una década la comunidad internacional advirtió que era necesario ayudar a Haití a salir del recurrente círculo de pobreza, autoritarismo, violencia y desolación.
Al igual que otros pueblos de las Naciones Unidas que lucharon por su libertad, miles de nicaragüenses murieron por conquistarla frente a un péndulo perverso que nos llevó desde el autoritarismo hasta el totalitarismo.