En un mundo amenazado por la pérdida o la homogeneización de los sistemas de valores culturales, los pueblos indígenas son los depositarios de sistemas de conocimiento con raíces locales de enorme riqueza y variedad.
Uno de los peligros de la globalización es la tendencia hacia la homogeneización y la imposición de normas y estándares culturales de los fuertes, que tienen el poder y que influyen en los débiles.
En tercer lugar, la mundialización da como resultado una homogeneización del mundo, con lo que, en lugar de diferencias entre entidades territoriales que se excluían las unas a las otras, en la actualidad lo que hay es una uniformidad.