Su insistencia en que no se borre la historia refleja la protesta de las 200 000 mujeres que sirvieron de “mujeres de solaz” al ejército japonés, y es un llamamiento a la conciencia del mundo para que no se repitan crímenes como éste.
她所提出的历史不能去的号召,反映了200 000名曾经迫在本军队中充当“安妇”的妇女的呐喊,而且是对全世界有良心的人们的一个呼吁:这样的罪行万万不能重复。