Por la ventanilla, Langdon advirtió que el sol ya se había puesto, pero todavía pudo distinguir la esbelta silueta del obelisco más grande del mundo, alzándose en el horizonte como la aguja de un ancestral gnomon.
窗外, 太已经下沉, 兰登仍辨认出世界上最大的方尖碑的纤秀轮廓, 它 耸立在地平线上, 就像古时日晷的指针。