La capacidad de la India de ocuparse de las vicisitudes del terrorismo se debe a su capacidad de dar cabida a las diversas tradiciones culturales y de las civilizaciones a lo largo del tiempo.
Su escritura, en los diversos géneros que ha cultivado, baraja ironía y lucidez, humor y ternura, en una vasta obra cuyo eje siempre es la condición humana y sus vicisitudes.