El 20 de octubre recibí una respuesta en la que el Presidente declara que el Consejo de Seguridad y yo hemos comprometido nuestra “pertinencia” en los asuntos relativos al proceso de paz.
El joven estudiante de segundo año no contaba con que Peter Solomon, uno de los jóvenes intelectuales más ricos y fascinantes de Estados Unidos, le contestara. Pero lo hizo.
Procuraba siempre don Fernando leer los papeles que yo a Luscinda enviaba, y los que ella me respondía, a título que de la discreción de los dos gustaba mucho.