1.Nuestros conciudadanos merecen unas Naciones Unidas que inspiren su respeto y que sean dignas de las contribuciones que pagan a través de los impuestos, un dinero que tanto les cuesta ganar.
2.Un orador, que intervino en nombre de un grupo numeroso, señaló que en todo cambio de los métodos de las bibliotecas de las Naciones Unidas debía continuar respetándose el mandato previamente convenido, así como las resoluciones de la Asamblea General concernientes a las bibliotecas, y que, además, esos cambios deberían ser objeto de debate y acuerdo entre los gobiernos.