Esas lagunas pueden llegar a suponer el 40% y provienen, entre otras cosas, de las normas de ordenación urbana, los horarios de apertura, las restricciones en la fijación de precios u otras reglamentaciones.
El FPAP también apoya a las pequeñas ONG para que abran más bocas de expendio en las zonas rurales y aumenten la competencia en procura de una mejor prestación de servicios a clientes seleccionados.