Alcanzó a pensar que no, que volviera otro día a una hora más apropiada, que no estaba en condiciones de recibir visitas, que no había nada de que hablar.
Y nada más, espero haberte ayudado y otro día vamos a ver otros vídeos relacionados con el subjuntivo y vamos a ver, caso por caso, cuándo necesitamos el subjuntivo.
Y te equivocas también con Barcelona, porque aun que tú te creas que la tienes vista, yo te garantizo que no es así, y que si me dejas te lo demostraré.