Durante todo este tiempo, tanto los servicios públicos y básicos, como las empresas en sectores esenciales han funcionado bien, procurando poner todos los medios a su alcance.
Pasaron las horas y no fue hasta las seis de la mañana que una persona llamó al servicio de emergencias, vino la ambulancia, lo recogió y se lo llevó a un hospital.
Sin duda, es un proceso que va a exigir un enorme despliegue, compromiso, aporte y colaboración del Gobierno, del Ministerio de Salud, de los Servicios de Salud, de los Municipios, de los Consultorios y de toda la ciudadanía.