Si una mujer disimula su afecto al objeto del mismo, puede perder la oportunidad de conquistarle; y entonces es un pobre consuelo pensar que los demás están en la misma ignorancia.
La familia de Georgina desea esta unión tanto como nosotras, y no creo que me ciegue la pasión de hermana al pensar que Charles es muy capaz de conquistar el corazón de cualquier mujer.
Collins aseguró que el bailar le tenía sin cuidado y que su principal deseo era hacerse agradable a sus ojos con delicadas atenciones, por lo que había decidido estar a su lado toda la noche.
Tal vez, no sólo para rendirla sino también para conjurar sus peligros, habría bastado con un sentimiento tan primitivo y simple como el amor, pero eso fue lo único que no se le ocurrió a nadie.
Por el contrario, Darcy había visto una colección de gente en quienes había poca belleza y ninguna elegancia; por ninguno de ellos había sentido el más mínimo interés y de ninguno había recibido atención o placer alguno.
Su actitud con Elizabeth no podía tener ahora un motivo aceptable: o se había engañado al principio en cuanto a sus bienes, o había tratado de halagar su propia vanidad alimentando la preferencia que ella le demostró incautamente.
Decía saber oraciones para muchos y diversos efectos: para mujeres que no parían, para las que estaban de parto, para las que eran malcasadas, que sus maridos las quisiesen bien; echaba pronósticos a las preñadas, si traía hijo o hija.