1.Nuestros padres y abuelos, nuestros hermanos y hermanas nos dejaron a nosotros y al mundo la oportunidad de vivir con libertad e independencia, y el precio que pagaron por ello fue su vida.
2.Nos alienta la esperanza de que esa cooperación pueda todavía cobrar fuerza y expandirse, sobre todo ahora que contamos con la voluntad de hacer frente al desafío en una medida que no tiene precedentes, combinada con el hecho de que ahora, más que en ningún momento del pasado, disponemos de los recursos económicos y humanos necesarios para avanzar hacia la realización de los altos ideales que, generación tras generación, acariciaron nuestros padres y antepasados en cada uno de nuestros países.
3.Esto es así porque los refranes se van transmitiendo tal cual de generación en generación, se aprenden de memoria y van pasando de padres a hijos, de forma que se convierten en cápsulas del tiempo lingüísticas.
4.Sin duda fue este oficio paterno el que lo llevó a idear una máquina que simplificara las operaciones que su padre, y seguramente toda la familia, debían realizar todos los meses al pagar a los soldados.