Aunque es normal que las oficinas en que habitualmente se tramitan las solicitudes de asilo tengan juguetes, no es frecuente que estén en condiciones de encargarse del cuidado de los niños.
Letonia ha aprobado una serie de instrumentos jurídicos para regular la protección de la población contra factores de riesgo (por ejemplo, la seguridad de los cosméticos, los productos químicos y los juguetes).