La madre nos dejaba solos; y aunque hubiera sabido lo que pasaba, habría cerrado los ojos para no perder la más vaga posibilidad de subir con su hija a una esfera mucho más alta.
Esta es una de las palabras más típicas de la jerga colombiana y quiere decir persona generalmente adinerada y de alta clase social aunque no necesariamente que se distingue por hablar de cierta forma mimada o consentida.