Ey, Hola a todos! Bienvenidos a un nuevo vídeo de Sapiencia Práctica.
¿No te ha pasado alguna vez que a la hora de relacionarte con los demás te has quedado sin tema de conversación y no has sabido qué decir?
Las personas más extrovertidas ya saben que, en la mayoría de ocasiones, tener un tema de conversación planeado no es lo más eficaz para solucionar esta incómoda situación.
Es más, es probable que el simple hecho de intentar ceñirse a un guion haga que el diálogo no sea del todo fluido, y que se trabe por culpa de un montón de silencios incómodos y argumentos forzados.
Lo que está claro es que saber iniciar conversaciones fácilmente tiene muchas ventajas en ciertos contextos, así que por eso en este vídeo te enseñaré 6 actitudes, trucos y estrategias para iniciar fácilmente una conversación.
Número 1: No temas hacer el ridículo y sé asertivo.
Que no sea necesario tener un tema de conversación inicial no significa que la primera impresión tenga poca importancia.
Todo lo contrario. Por eso, hagas lo que hagas debes hacerlo de manera que no te haga parecer vulnerable, que te haga aparentar inseguridad, o que transmita exteriormente que tienes la sensación de estar haciendo el ridículo.
Conviene que seas asertivo y muestres gran confianza en lo que dices o haces.
Porque cualquier acción, por muy tonta que sea, tiene muchas posibilidades de no parecerlo si dejas claro que estás haciendo justo lo que quieres hacer en ese preciso momento.