Permítaseme garantizar a la Asamblea que las valientes acciones de esos cientos de miles de héroes anónimos son reconocidas en Polonia con la mayor estima.
Además de revelarme los secretos del oficio de contar, me hicieron explorar los abismos de lo humano, admirar sus hazañas y horrorizarme con sus desvaríos.
Sobre todo, pensando en que las personas que sí lo hacen son personas que, primero, marcan nuestras vidas y marcan el futuro para siempre y que, además, son personas admiradas por la sociedad.