Toda la decoración de cerámica, de azulejo en barro cocido de técnica muy antigua y precisamente es aquí donde nos encontramos ante el más antiguo de la parte interior de la sala.
Las calles eran más anchas y, a medida que se acercaba al portal, observó que, delante de las casas, se secaban al sol docenas de objetos de cerámica: platos, escudillas, ollas, jarras o ladrillos.
Entonces, yo hice un agujero con el taladro, y ¡pum! De repente, se rajó el azulejo, y ¡bueno! pues tuvieron que venir los obreros a poner uno nuevo. Eso pasó hace ya muchos años, aquí en casa de mis padres.