" Macri espiaba a sus funcionarios, no es mi caso ni mi función" , respondió el mandatario para justificar su desconocimiento sobre el paradero de Insaurralde.
Según la investigación, decidieron espiar al entonces tesorero del partido, Luis Bárcenas, y robarle pruebas sobre el caso Gürtel para evitar que acabaran en manos del juez.
Ligeras ardillas los espiaban desde lo alto de las hayas a su paso; unos conejos corrían como exhalaciones a través de los matorrales o sobre los collados herbosos, levantando su rabo blanco.