Cuando pensamos sobre un universo futurista, nos viene a la mente tecnología muy avanzada, inteligencia artificial, una sociedad humana libre de creencias absurdas.
Algunas de sus novelas fueron catalogadas de futuristas y otras fueron bastante experimentales, como es el caso de " The Golden Notebook" , que fue un estudio de la psique femenina.
Era muy futurista con toques neón, pero lo que más me sorprendió fue el echo de que lograron que los personajes interactuaran o hicieran distintas poses en esos ambientes.
La escalinata de piedra ascendía desde un patio palaciego hasta una retícula fantasmal de galerías y salones de lectura donde invenciones como el teléfono, la prisa o el reloj de muñeca resultaban anacronismos futuristas.
El término metaverso apareció por primera vez en 1992 en la novela futurista Snow Crash donde los humanos, como avatares, interactúan entre sí en un espacio virtual, tridimensional que utiliza la metáfora del mundo real.