Una vez terminada la batalla células B y células T se vuelven células de memoria, capaces de recordar para toda la vida cómo eliminar un enemigo. Ay, rencorosas.
Ese caballo liberal es un símbolo de la autoridad del patrón y por eso lo codicia el muchacho, que llega también a desear, con deseo rencoroso, a la mujer de pelo resplandeciente.