Solamente diría, para finalizar, que cometen un grave error quienes consideran que la cuestión de la reforma se diluirá y será como el gato Cheshire: que se tendrá una sonrisa sin un gato.
Efectivamente ¿qué clase de vida es la que carece de la sonrisa budista, el amor cristiano, la compasión mosaica por el oprimido, el fuego y el agua de Zoroastro, y la magnificencia de la expresión coránica?