El hombre pensó que no podría jamás llegar él solo a Tacurú-Pucú, y se decidió a pedir ayuda a su compadre Alves, aunque hacía mucho tiempo que estaban disgustados.
En 2011, justo antes de que sucediera un terremoto en las costas de Japón, los investigadores en zonas cercanas registraron concentraciones muy altas de dos isótopos radioactivos, radón y torón.
Estos científicos piensan que si construimos una gran red de detectores de radón y torón en las zonas más sísmicas, esto podría ser un prometedor sistema de advertencia y predecir sismos con una semana de antelación.
Mas no le pareció tan bien a Sancho Panza el aviso de su amo que dejase de responder, diciendo: — Señor, yo soy hombre pacífico, manso, sosegado, y sé disimilar cualquiera injuria, porque tengo mujer y hijos que sustentar y criar.