Era para castigar a ese cuerpo cobarde y transformarlo que se había esforzado en aprobar el ingreso al Leoncio Prado; por ello había soportado esos veinticuatro meses largos.
¡No tener a nadie a quien hablar de lo que sentía, ninguna Jane que me consolara y me dijera que no había sido tan frágil, tan vana y tan insensata como yo me creía!
Contundente Gisele ha dicho a los 50 acusados que este es el juicio de la cobardía y les ha preguntado en que momento cuando entraron en la habitación y vieron su cuerpo inerte pensaron que consentía.
Celebro que ya no haya derechita cobarde, ahora son directamente un partido centro izquierda, un partido de centro izquierda con el que nos tendremos que entender, hablar, algún día, porque lo que hay al otro lado es todavía peor.