Mencionó un incidente reciente en que el equipaje de mano de un diplomático había sido inspeccionado pese a que había informado de su condición a los agentes del aeropuerto.
Había tratado de segar el flujo con el rollo de papel higiénico que llevaba en el maletín, pero más tardaba en vendarse el dedo que en arrojar por la ventana las tiras de papel ensangrentado.