Es necesario reformar las instituciones monetarias y financieras internacionales, así como corregir otros desequilibrios sistémicos, para garantizar el desarrollo equitativo.
Se deberían establecer políticas e instituciones gubernamentales y hacer estudios para abordar y remediar las disparidades de género existentes en un país.
También consideraron necesario combatir las actitudes y prácticas estereotípicas, y los valores culturales y los sistemas de creencias que discriminan contra la mujer.