Como consecuencia de estos deplorables atentados, cuatro personas tuvieron que recibir tratamiento porque estaban en estado de shock y residentes en todo el norte del país tuvieron que huir hacia refugios antibombas.
Los cerca de 200 cohetes hicieron sonar las alarmas en todo el país, y la población tuvo que resguardarse en refugios antiaéreos, pero los misiles fueron neutralizados en gran parte por la cúpula de hierro.