Desde entonces se han construido otros edificios, entre ellos un nuevo bloque de oficinas, alojamiento temporal para los testigos y un comedor para el personal del Tribunal Especial.
Yo hoy mismo, mientras terminada de preparar este episodio en la cafetería donde suelo trabajar he vivido, he presenciado un momento muy representativo de este sentimiento.
Según palabras del rector, se ha hecho una inversión de 3 millones de euros para poner césped por toda la universidad y renovar la zona de la cafetería.
Todos los días hago lo mismo: me levanto a las siete en punto, me baño, me cepillo los dientes, me peino y luego voy al comedor de estudiantes a tomar el desayuno.
En la cantina, Florentino Ariza y Fermina Daza se tomaron un refresco de botella sentados como estudiantes frente al mostrador, y ella se vio de pronto en una situación temida.
Esa noche, en un ataque frenético, María descolgó en el refectorio la litografía del generalísimo, la arrojó con todas sus fuerzas contra el vitral del jardín, y se derrumbó bañada en sangre.