1.Debemos construir un mundo justo, que no haga caso omiso de la difícil situación y el sufrimiento de sus habitantes, sino que garantice que se respeten las normas y se disfruten los derechos.
2.Consciente de que es imposible prescribir soluciones generales, la Federación espera sólo poder contar con la cooperación de los gobiernos para que, actuando conjuntamente, se pueda aliviar el sufrimiento de las poblaciones sumamente vulnerables.