4.La tormenta palpitaba sobre el pueblo hacía una hora, como un corazón malo, descargando agua y piedra entre la desesperadora insistencia del relámpago y del trueno.
5.Las rastras de espuma pálida, aferradas a las negras puntas de las innumerables rocas que atraviesan en todas partes las olas, parecen hilachas de telas que flotan y palpitan sobre la superficie del agua.
6.También mis compañeros cortaron con sus machetes las ramas que nos tocaban las cabezas y que descendían sobre nosotros desde la altura de las coníferas inmensas, desde los robles cuyo último follaje palpitaba antes de las tempestades del invierno.