Lo que se conoce como la piel del agua es el fenómeno que hace que insectos como mosquitos o zapateros puedan caminar tranquilamente sobre una charca; seguro que lo has visto alguna vez.
El zapatero y su mujer fueron muy felices el resto de su vida pero jamás olvidaron que todo se lo debían a dos duendecillos fisgones que un día decidieron colarse en su taller para fabricar un par de hermosos zapatos.
El zapatero fue aclamado como un auténtico héroe y recibió todos los honores posibles, aunque el mejor de todos los premios, fue casarse con la hermosa princesa Wanda.