Y en este sentido, tan conforme con la ley divina y tan de acuerdo está con el orden prescrito desde ab eterno que salga mañana el sol como que no salga.
El sol se levantó tenuemente del mar y el viejo pudo ver los otros botes, bajitos en el agua, y bien hacia la costa, desplegados a trav és de la corriente.
A esa hora de la mañana el sol había alcanzado cierta altura e iluminaba por completo las cortinas, provocando que a contraluz la figura de la joven pareciera una silueta de papel pegada a la ventana.
Entonces esas sensaciones, pues también tienen que ver con el verano o muchas veces la época de la primavera donde empieza a salir el sol, porque la gente tiene que salir, tomarse una copa afuera, ir a la playa, ver los amigos.