El abuso sexual se define como la intrusión física efectiva de carácter sexual o la amenaza de ella, sea por la fuerza o bajo condiciones desiguales o coercitivas.
Debido a los cambios en las tendencias climáticas mundiales y a la frecuencia con que se producen los acontecimientos climáticos extremos ha aumentado la amenaza de los desastres naturales.
La pobreza, las enfermedades, el deterioro del medio ambiente y el terrorismo, que han sido fuentes de amenazas y preocupación para la humanidad en todos los períodos de la historia, son cada vez más amenazadores.
Hay un detalle importante a nivel cerebral, y es que cuando nuestro cerebro reconoce una situación como amenazante entra en un estado de tres opciones: congelamiento, huida o pelea.