Incluso para aquellos de nosotros que fuimos exiliados de nuestra tierra y obligados a vivir en los confines del mundo, nuestras almas siguieron conectadas durante generaciones a esa tierra por miles de hilos ocultos de nostalgia y amor, que se expresa tres veces al día en oraciones y canciones de añoranzas.
我们犹太人即使曾经被迫背离乡,流浪天涯海角,我们世世代代依然灵魂与祖国相连,在一日三次祷告和期盼声中,陈诉我们千丝万缕怀和热爱。