Como preparación para estas variadas responsabilidades, los jóvenes samuráis como Banshiro estudian el doble camino del aprendizaje literario y las artes marciales.
Ivan Ilich se casó por ambas razones: sentía sumo agrado en adquirir semejante esposa, a la vez que hacía lo que consideraban correcto sus más empingorotadas amistades.
Su poema provocativo Hombres necios que acusáis repudia los dobles estándares sexistas, y denuncia cómo los hombres corrompen a las mujeres y a la vez las acusan de inmorales.