Y no suelen respetar a las personas que son voluntariamente ignorantes o están demasiado nubladas por sus propias emociones como para separar los hechos de las opiniones.
Había además una cama matrimonial que ocupaba la mitad del espacio, una silla simple, un aguamanil y un bidé portátil, y un ropero de pobres con el espejo nublado.