No es menester tanto -respondió Sancho-; que con un par de pollos que nos asen tendremos lo suficiente, porque mi señor es delicado y come poco, y yo no soy tragantón en demasía.
Y hay otra cosa también relacionada con hablar y hablar mucho, hablar demasiado, y es este concepto de sobremesa que sucede en España cuando vas a comer o a cenar con amigos, con familia.