Fue el pasado 25 de junio con otro vídeo de Instagram, en el que el campeón del mundo de Taekwondo Farabi Davletchin presentaba esta impresionante acrobacia.
Estas características se observan en las obras realizadas entre 1904 y 1907, y en concreto en La acróbata de la bola, una de las más importantes de esta época del artista.
Grimaldi le dio más fuerza a los personajes cómicos y también fue él quien le dio mucha importancia a la comedia física: sus actuaciones estaban llenas de acrobacias, caídas y golpes.
Vino una feria ambulante con un acróbata volador, que pasó zumbando varias veces por encima de la muchedumbre, pero nadie le hizo caso porque sus alas no eran de ángel sino de murciélago sideral.
Pisan fuerte a las serpientes de cascabel, les echan arena y evaden sus ataques con saltos acrobáticos y patadas poderosas, lo que las ayuda a vivir para guiar otro recorrido de las serpientes.
Además, las cámaras cercanas contienen estatuas de músicos y acróbatas, trabajadores y funcionarios del gobierno y varios animales, lo que indica que el emperador Qin tenía más planes para el más allá que solo librar guerras.
Desde el día que sus vidas se cruzaron, fueron de aquí para allá recorriendo el país porque se ganaban la vida representando un fantástico número de circo. Siempre juntos y de la mano, caminaban varios kilómetros diarios.
Él le contó con cuánta ansiedad la había visto siempre en los Juegos Florales, en el vuelo en globo, en el velocípedo de acróbata, y con cuánta ansiedad esperaba las fiestas públicas durante todo el año, sólo para verla.